Este año, de manera completamente inesperada (podía habérmelo imaginado, pero soy un tanto despistada con estas cosas), he ganado una plaza en la escuela pública y he dejado mi trabajo en el Deledda, instituto en el que he trabajado siete años y en el que he aprendido qué tipo de profe quiero ser. Quiero dar las GRACIAS a todos los alumnos que han (que habéis) hecho eso posible. GRACIAS por haberme enseñado a enseñar. Nunca dejéis de mirar a vuestro alrededor con curiosidad, de descubrir, de sorprenderos. ¡Y haced los deberes!
¡Hasta luego, Lucas!
Deja un comentario